Al vender tu arte y exhibir tu proceso como artista, existen muchos momentos en los que podrías llegar a sentirte vulnerable. Esto es muy comprensible, pues aunque lo ideal sería que tu obra pueda hablar por sí misma, tienes que hacer un esfuerzo para explicarle a alguien por qué debería comprar tu arte. Este proceso mal ejecutado te puede llevar a parecer un vendedor agresivo o desesperado. Para no caer en este tipo de situaciones, es necesario que aprendas a explicar tu trabajo y conectarlo con tu audiencia, eso marcará la base del éxito con tu negocio creativo.
Aprender a escribir y hablar sobre tu trabajo permite a clientes potenciales reconocer tu valor. De esta forma podrán darse cuenta de cuánto necesitan tu obra en sus vidas. Vender tu arte de una manera orgánica depende mucho de tu capacidad de generar contenido que conecte con tus seguidores, para que puedas encontrar la forma de darle identidad a tu negocio artístico, en seguida te compartiremos algunos consejos que te serán de gran ayuda.
Para vender tu arte debes conocer a tu público objetivo
¿Sabes quienes pueden ser tus mejores clientes?, ¿en qué grupo de edad, género o raza se encuentran?, ¿cuáles son sus intereses particulares?. Cuánto más puedas investigar acerca de las personas que aman tu trabajo, más fácil te resultará conectar con ellas y comenzar a vender tu arte. Recopilando toda esta información, puedes pensar en tu cliente ideal, que es lo que le gusta y por qué se siente atraído por tu trabajo. De esta manera tendrás una guía de los contenidos que puedes generar para despertar interés en tu audiencia antes analizada. Conocer tu público objetivo para vender tu arte también se trata de indagar dónde es que se reúnen tanto físicamente como en línea. Saber donde se congregan te ayudará a comunicarte con ellos, pues así les puedes hacer llegar información que es un hecho que será de su interés.
Vender tu arte implica escribirle a tu cliente ideal
Ahora que conoces a tu cliente ideal y donde encontrarlo, debes concentrarte en redactar especialmente para ella o él. Tienes que estar consciente de que estás promocionando para estos clientes ideales, ya que ellos son los que más se van a preocupar por tu trabajo. Así que Cuando estés escribiendo tus contenidos promocionales, no escribas como si fuera dirigido a cualquier persona, más bien escribe a ese individuo en particular tal y como se te está escribiendo a ti en este momento. Una vez que sepas a quiénes vas dirigido y cuáles son sus preferencias, debes pensar en construir historias como una herramienta mágica para tu obra.
Las historias son atractivas para la audiencia debido a su naturaleza emocional, al usarlas podrás conectar a un nivel más profundo con tu audiencia. Aparte del factor emocional, las historias también tienden a ser memorables, es por esto que las personas serán más propensas a hablar sobre tu trabajo con sus amigos, difundiendo tu arte de boca en boca. Las historias pueden ser sobre una pieza en particular que hayas creado, ¿por qué elegiste tu medio?, ¿cómo te convertiste en un artista?, ¿quién te inspira?, etc.
Ser persuasivo: la mejor forma de vender tu arte
Estás escribiendo o hablando con la gente sobre tu trabajo para intentar vender tu arte, que lo compartan o utilicen tus servicios. Para hacer eso debes escribir de manera persuasiva, no puedes simplemente enumerar características o hacer labor de venta directamente. En su lugar, debes aprovechar las emociones de tu audiencia para conectarlas con tu trabajo. Si bien tu trabajo se trata solamente de ti, promocionarlo significa que tienes que echar un buen vistazo a tu audiencia, pues todo debe estar centrado en tus clientes potenciales.
Como se mencionaba en la introducción, tu trabajo realmente no puede hablar por sí mismo. Si aprendes sobre tu audiencia y luego puedes hablar con ellos sobre por qué deberían comprar tu trabajo, conseguirás vender tu arte satisfactoriamente. No olvides siempre conectar tu trabajo con las emociones de tus seguidores. Si una pieza los hace felices, haz que se den cuenta de que no pueden vivir sin ella.
Más que vender tu arte, debes recomendarlo
Un consejo clave: En lugar de intentar vender algo, puedes recomendar tu trabajo tal y como lo harías con tus amistades cercanas. Puedes dejar de lado la meta de vender por un rato y concentrarte en conectar con el cliente. Cuando recomiendas un lugar para comer o una película por ejemplo, nunca lo haces por dinero, lo estás haciendo para ayudarlo a experimentar algo que a ti te pareció genial. Eso es exactamente lo que debes hacer también para vender tu arte. A veces las personas necesitan un recordatorio de lo que quieres que hagan. Así que puedes brindarles un llamado a la acción rápido en el que invites a visitar tu sitio web, seguir tus cuentas de redes sociales o incluso leer alguna entrada de tu blog.
Vender tu arte a través de una estrategia busca quitar la frialdad que puede significar un proceso de venta, mismo que te puede llevar a caer en intentos desesperados e incluso agresivos. Los recursos para construir una narrativa personal surgen de explorar tu trabajo y entorno inmediato como artista, toma en cuenta que cada experiencia ligada a tu obra puede contar una historia del interés de tus seguidores. Convertirte en un artista profesional consta de muchas facetas, de acuerdo con los diferentes consejos que te hemos compartido, debes conocer tu propósito al crear arte y así establecer tu propio estilo creativo.
La construcción de tu narrativa artística consta de muchos medios de difusión que se manejan de diferente manera, lo importante es definir tu propuesta para así ver cómo adaptarla a las diferentes plataformas. Si quieres sentar las bases para lograr vender tu arte, te recomendamos leer nuestro artículo sobre el Storytelling para artistas, por otro lado si quieres ver qué puedes hacer directamente en redes sociales, te recomendamos este otro artículo.